Siendo el mas pequeño de Margarita a sus 40 año sigo guardando en mi memoria cuando corría por los pasillos de el Palacio de Guasch con ningún conocimiento de aquel lugar pero si encantado de la magia y misterio que por mucho que fuera rutinaria mi visita ahí desde que ponía un pie en sus escalones quedaba atrapado .El claro recuerdo de la Cocodrila y del susto que me causaba su imponente presencia q tal parecía que salía al paso en medio del habitual recorrido que brindaban al visitante. Por esa zona mi Margarita era la cuidadora entre el Pez aguja y la dichosa Cocodrila gigante .Ahí fue la primera vez que vi una función de teatro para niños. Se trataba de una historia de peces debajo del mar que se protegían del temible tiburón y la oportuna ayuda del astuto cangrejo Pancho, después de la función recuerdo q nos dijeron al grupo de niños y a mi, hijos
de los dedicados trabajadores de Palacio, que nos iban a enseñar como hacer marionetas y escenario que además nos darían un personaje eso fue grande para mi .Loco por q llegara el viernes de la picadera de cartulina y trazos de colores .Bueno, no pudo ser ese viernes y fue entonces el lunes de la semana próxima( jajaja). Ese día se me fue rapidísimo y creo q tartamudo quede cuando tenia que ponerle las voz a la los peces que interpretaba . Primerísima vez y en ese lugar dónde me enamoré del teatro y del Palacio de mi niñez.
